La tercera fase es la de la reinserción social y laboral y tiene como objetivo la integración progresiva del individuo en el medio familiar, social y laboral.
se pretende propiciar el retorno del usuario al contexto social, en condiciones de mantener la abstinencia y con un estilo de vida autónomo y responsable.
Para iniciar esta fase es condición indispensable la presentación por escrito de un proyecto de vida elaborado por el propio usuario en donde tiene que marcar sus objetivos y el método que utilizará para conseguirlos. Estos objetivos tienen que ser progresivos y realistas a corto plazo.
Este proyecto será revisado por el equipo terapéutico con el fin de analizar la viabilidad del mismo y las posibilidades de poder ponerlo en práctica.
La reinserción social es un proceso largo y difícil y que la comunidad terapéutica tiene actualmente dividida en dos subfases que el usuario deberá superar antes de separase definitivamente del programa.
Todo este proceso se basa en los objetivos pre-fijados por los propios usuarios, y se les orienta y ayuda en este sentido.
La independencia y autonomía del usuario tiene que ir aumentando a medida que pasa el tiempo dado que cada vez se reducen más las actividades ligadas a la comunidad terapéutica y se incrementan las que se realizan fuera de ella.
El usuario residirá en un piso del programa y pasará algunos fines de semana con su familia. Estos fines de semana tienen que estar totalmente programados y se presentará por escrito este programa al equipo terapéutico con un mínimo de tres días de antelación.
Cuando regrese del fin de semana familiar, el equipo terapéutico se reunirá con él, a fin de hacer una valoración del mismo. Una vez al mes, como mínimo, la familia tendrá que acudir a la comunidad con el objeto de comentar con el responsable del equipo terapéutico todo lo relacionado con el usuario y el fin de semana (comportamiento, actitud, etc.…)
Es importante que le sujeto busque y se informe sobre actividades que se realicen fuera de la comunidad que le puedan interesar y en las que pueda participar. Estas actividades pueden ser lúdicas, culturales, deportivas, educativas o laborales. Se dará importancia a encontrar actividades que llenen el tiempo libre de la persona y que este se encuentre integrado y a gusto. Se buscarán de forma individual.
Se busca un nuevo estilo de vida en el cual lo más importante es que el individuo se sienta bien y a gusto consigo mismo. Un estilo de vida representa la alternativa sana a todo lo que con anterioridad ha vivido y a lo que ahora no quiere renunciar.
En esta etapa del programa debemos tener muy presente que la recaída es posible y es por esto que no se deben sobre valorar las posibilidades de cada usuario. El seguimiento es continuo y el individuo tiene que aprender a reconocer las situaciones de peligro y a controlarlas.
Objetivos generales:
- Búsqueda de empleo.
- Adaptación al medio social.
- Adaptación al medio familiar.
- Adaptación al medio laboral.
- Proyecto de vida.
- Desvinculación de la comunidad terapéutica.
Instrumentos:
- Coloquio orientativo sobre el proyecto de vida.
- Grupo de convivencia.
- Grupo de soporte y coloquio.
- Participación en las actividades.
- Búsqueda de actividades de formación.
- Búsqueda de empleo y/o trabajo remunerado.
Son de vital importancia para el equipo de tratamiento los puntos siguientes:
- Interés y motivación a la hora de buscar empleo o en el trabajo que realiza.
- Estructura familiar. Esfuerzo para tener un acercamiento familiar real y positivo.
- Relaciones personales, como ocupa el tiempo libre y con quien lo pasa.
- Comportamiento dentro de la comunidad y responsabilidades y colaboración que demuestra.
- Comportamiento durante los fines de semana y vacaciones familiares.
Duración aproximada entre seis y diez meses. Y finalización del programa de intervención.
Es importante resaltar que la rehabilitación del adicto y el programa de la Asociación Hogar de la luz, está diseñado para un periodo de tiempo global, que oscila entre uno y tres años. Depende de los usuarios y sus características de personalidad, problemática, familia, etc.… El tiempo que se requiere para su rehabilitación y posterior alta terapéutica. No es posible generalizar al colectivo, se debe tener en cuenta cada individuo de forma única, concreta y particular.